lunes, 5 de noviembre de 2012

La diversidad religiosa en España

En nuestro país una gran parte de la población se considera católica, pero hay también cada vez más personas que tienen religiones diferentes. Hoy en día no es difícil encontrar en cualquier ciudad española evangélicos, protestantes, mormones o testigos de Jehová. Desde hace unos años son también numerosos los musulmanes, porque muchos de los inmigrantes que vienen a España provienen de países de religión musulmana y no han renunciado a su práctica al cambiar su país de residencia.
 
En algunas zonas hay pequeñas comunidades budistas o hinduistas, y tampoco faltan seguidores de las religiones africanas y americanas.
 
Pero también hay muchas personas que no tienen religión o que no están seguras de creer en ninguna: en España son cada vez más numerosas.
 
Por esta razón, nace el debate de si los alumnos deben cursar la asignatura de religión católica o deberían implantarse otras religiones para los alumnos que no sean católicos. Pues desde mi punto de vista, creo que la religión no es nada malo. Los extranjeros que vienen a España a vivir, saben que es un país católico, en el que se respetan todas las religiones, pero al igual que aprenden castellano e historia de España, deben de aprender religión católica, aunque sea por cultura general. Yo he cursado religión hasta segundo de Bachillerato, y lo que menos he estudiado es la vida de Jesús. He estudiado la historia de las religiones, y por lo tanto no he estudiado solamente religión católica, por lo que no veo cual es el problema con la asignatura de religión. Conozco muchos alumnos que son musulmanes, o protestantes y cursan la asignatura de religión en la escuela o el instituto, porque es cultura para ellos.
 
Creo que dentro del respeto mutuo, la religión no tiene porque ser un problema para la educación, ni para la convivencia.

martes, 23 de octubre de 2012

El sistema educativo en España


España es el primer país de Europa en términos de fracaso escolar y de mala inserción laboral de sus jóvenes. La OCDE pone el foco en los recortes y en jóvenes que ni estudian ni trabajan (el 23,7% entre los 15 y los 29 años) y el último informe PISA sentencia que el rendimiento de los escolares españoles se mantiene por debajo de la media de la OCDE. Que la tasa de abandono escolar en España sea del 26,5% (el doble que la media europea), es un dato muy preocupante.
El Gobierno prepara la que será la octava modificación en 42 años de los planes educativos españoles. La normativa vigente es la Ley Orgánica de la Educación (LOE), que entró en vigor en mayo de 2006, derogó la LOGSE, la LOPEG y la LOCE (que no llegó a aplicarse) y convive con la LODE de 1985. Los cambios constantes, por tanto, son la tónica habitual de nuestro sistema.
¿Puede ser que un sistema educativo funcione con tanto cambio? Desde mi punto de vista es imposible. En España se preocupan más por modificar la ley que impuso el anterior gobierno (produciendo un desconcierto entre los profesores y los alumnos), que por la educación de los niños y jóvenes, que debería ser lo primordial, lo único que les debería de importar, porque de ellos depende el futuro del país. Por lo tanto, la ley de educación deberia ser consensuada por todos los partidos políticos, evitando así que cada partido político que entre a gobernar, modifique la impuesta por el anterior partido.
 
 

 


domingo, 21 de octubre de 2012

El papel del los padres en la educación de sus hijos

Cada vez son más los niños que se quedan con sus abuelos a la salida del colegio porque los padres están trabajando.  Como hablamos en clase el otro día, en España no hay concesiones en los trabajos para poder estar más tiempo con tus hijos y poder participar en su educación. Normalmente los padres llegan cansados de trabajar y no tienen ganas de regañar a sus hijos para un rato que los ven, les conceden todo lo que ellos quieren. Por lo que la educación de la mayoría de los niños de hoy en día es una educación permisiva, en la que los abuelos, como abuelos que son, les conceden todos los caprichos a lo nietos, y los padres, cansados de su jornada laboral, también les conceden todo. Así los niños de hoy en día van adquiriendo más autoridad, manejan a sus abuelos y a sus padres a su antojo.
 
Como cada vez tienen más poderes los niños, los padres ya no son capaces de hacerse con ellos, cada vez son más los padres que dicen: "es que no se que hacer con mi hijo". Este es un problema, ya que como he comentado en entradas anteriores, se delega toda la educación del niño sobre los profesores, porque "para eso les pagan". Así los profesores se juntan con alumnos cada vez más conflictivos, desde que son pequeños, debido a la carencia de educación recibida en casa.
 
La educación de los niños, tiene que ser una educación conjunta entre los padres y el colegio. Está demostrado que los niños que sus padres se preocupan por su educación y los ayudan a hacer los deberes, tienen menor fracaso escolar.
 
Creo que una solución sería reducir el horario de trabajo (ya que España tiene una jornada laboral por encima de la media europea) para que los padres pasaran más tiempo con sus hijos. Más bien pienso, que el problema es que los padres se han vuelto cómodos con respecto a la educación de sus hijos, y esto no puede ser, porque si eres padre, lo eres con todas las consecuencias, no eres padre solamente para dar los caprichos al niño, sino también para hacerle persona que sepa convivir en la sociedad y abrirse las puertas a su futuro.
 
Adjunto un dibujo a modo de humor con respecto a este tema:
 
 

miércoles, 17 de octubre de 2012

Para qué sirve la educación

Esta es una pregunta que se hacen miles de jóvenes hoy en día: "¿de qué me sirve estudiar? si yo estoy mejor en el parque con mis amigos o jugando a la "Play" o saliendo por ahí". Cierto es, que cuando eres joven y empiezas a tener un vinculo de unión tan grande con tus amigos te puedes plantear esto, pero a la larga, la mayoría de los jóvenes que dejan los estudios vuelven a estudiar cuando son mayores, ¿por qué?. Al final va a tener razón el dicho de "deberíamos ser viejos antes que jóvenes".
 
Para mí la educación es todo lo que hace a una persona diferenciarse de los animales, es esa chispa mágica que hace que tu vida tenga sentido. Aprendemos desde que venimos a este mundo a adaptarnos al medio en el que vamos a vivir, aprendemos a respirar y a llorar, aprendemos a conocernos a nosotros mismos, nuestras manos, nuestros pies...aprendemos a gatear, a andar, y a pedir las cosas. Nuestros padres nos enseñan poco a poco a hablar y la educación básica: "por favor y gracias", y cuando vas a la escuela aprendes a socializarte con los demás, aparte de que te enseñan a leer, a escribir, a sumar y a restar, cosas básicas para la vida diaria de hoy en día.
 
La educación no sólo es ir al colegio y aprender conocimientos de diferentes materias, la educación es todo lo que te rodea. Por lo tanto la educación social que tú recibes desde que naces, se tiene que ir complementando con la educación que recibes en el colegio, el instituto, y/o la universidad, donde te forman para ser una persona de provecho en el mundo laboral.
 
Quizás el problema de las cifras tan alarmantes del abandono escolar en España, sea problema del sistema educativo español, que cambia a la par que cambia el gobierno, y tanto cambio no puede ser positivo. Quizás los alumnos necesitan un sistema que realmente se preocupe por ellos, por sus necesidades, que les transmita el significado de las cosas y no solamente lo material, un sistema que les entienda. Como dice mi profesor de sociología: "no todos valemos para todo, pero si valemos para alguna cosa". Solamente hay que hacer que los chicos lo descubran y pierdan su miedo a triunfar en el ámbito educativo, que descubran su estrella, su brillo, si chispa...su magia.
 
Adjunto un vídeo sacado de la película Coach Carter, en el que los chicos han descubierto esa chispa, gracias a un profesor que no sigue el sistema educativo, si no que se preocupa realmente por los chicos:

 

lunes, 15 de octubre de 2012

Autoridad del profesorado hoy y ayer

Aunque empiezo el blog un poco tarde, debido a las semanas locas que llevamos de master, tengo muchas cosas en el tintero que se han ido comentando a lo largo de estos días.
 
La primera de todas es la autoridad del profesorado hoy en día en comparación con la autoridad que tenían antes. Hemos comentado un montón de veces en clase, que antes tú llegabas con un castigo del profesor a casa, y tus padres te castigaban otra vez, porque algo habrías hecho. Hoy en día no, hoy en día el que se lleva la bronca de los padres es el profesor por castigar a su hijo. Hay padres que dicen sin ningún tipo de pudor, que no son capaces de hacerse con su hijo, que son rebeldes y no les hacen ningún caso, y que esto es debido a la educación que reciben en el colegio. Señores, el colegio no es una guardería, el papel de la educación a los chicos es algo que va de la mano entre el colegio y los padres, y si uno de ellos se lava las manos...la cosa no funciona.
 
Me pongo a pensar, y no sé muy bien cuando ha ocurrido este cambio, el paso de ser una autoridad a ser un pelele al que todo el mundo se cree que puede ningunear. Mis padres todavía eran de la "vieja escuela", nunca le han quitado la palabra a un profesor.
 
Puede ser que el cambio haya venido por la sobreprotección que los padres ejercen sobre sus hijos, por el poco tiempo que pasan juntos, debido a que ambos están trabajando y cuando llegan a casa cansados y con un ratito para ver a los niños, les consientan todo. O puede ser porque la educación hoy en día no es lo que era antes, se valoran más los recursos que puedan tener los chicos en el colegio o el instituto que el que aprendan realmente y se formen como personas. O podría ser porque hoy en día los padres creen que a su hijo le tienen que enseñar conocimientos y educar socialmente en el colegio.O quizás sea un conjunto de todo ésto y más.
 
Sin duda alguna esto hay que cambiarlo, el profesor debe de recuperar la autoridad que ha perdido a lo largo del tiempo. Pero ¿cómo?
 
Para terminar, adjunto una imagen que describe perfectamente el tema al que me refiero.